Los canales porteños América y TyC Sports reciben el 2015 con institucionales que vale la pena analizar. Aquí, una reflexión sobre la grieta y el fin de las ideas.
Y allí están ellos. Caminando hacia nosotros. Diciéndonos que todo, por suerte, está por terminar. Que necesitamos estar unidos para lo que viene, que no sabemos muy bien qué es, pero que requiere, segurísimo, de unidad y compromiso. Y por si no se entiende, la grieta. Ese tajo que cruza la ciudad, una metáfora quizás elemental, de raso vuelo poético, pero que sirve para enmarcar e intensificar el mensaje. Para ilustrar lo que instauró el inefable Lanata hace ya un tiempo, y que los editorialistas de medios lo repiten como mantra. Mientras esa grieta nos atraviesa, ellos siguen caminando hacia nosotros y nos hablan como gurúes espirituales: unidos, lo demás no importa.
¿Pero unidos para qué?
En otro canal, el mensaje también es explicito, aunque menos polémico. Si hay algo que han hecho bien en casi toda su historia, es ser sigilosos, elípticos. Aquí, desde un escenario, simulando un acto político, el actor nos interpela y nos remarca que lo mejor que nos puede pasar en el 2015, claro está, no vendrá de la política: vendrá de esa pantalla. Por eso, ni nos gastemos: no cambiemos de canal, no nos preocupemos por quién nos gobernará, quedémonos ahí, que ellos no cambiarán la realidad, pero tampoco se cansarán de repetir goles, jugadas graciosas, carreras épicas, deportes diversos. En cierto punto, nos anuncian para el 2015 el fin de la política, el fin de las ideas: la vuelta a otro tiempo, a otra década, al origen de su felicidad: cuando nacieron, crecieron y se multiplicaron.
Pero...¿por qué quieren que hablemos de fútbol y no de política?
Sería bueno que lo aclarasen, aunque todo perdería sentido: los que caminan hacia nosotros, los que nos tienden la mano y procuran cerrar esa fractura social y simbólica que nos muestran, son empleados de un ex político al que muchos señalan como uno de los principales aportantes de la campaña presidencial de Sergio Massa.
Del otro lado, mientras el señor imita y concreta su acting político (¡qué lejos hemos quedado de la retórica aristotélica!), los gerentes de ese canal, del que "el Grupo" es dueño del 50 por ciento, se entusiasman: esperan que ahora sí se termine esta pesadilla que les sacó el mejor negocio de sus manos. Porque como dijo Bombau, el presidente de Torneos y Competencias, en las horas aciagas del 2009, cuando la plata de Potosí se les escurría entre sus dedos: “Lo más democrático es que el que quiera ver, pague”. Este 31 seguramente brindarán y pedirán por ese deseo: más de su democracia. Volver el tiempo atrás.
Todos sabemos lo que eso implica.
“No hay forma de pensar la violencia de género sin pensar en la crisis económica”
La médica y docente Sol Ferreyra analiza por qué un sector de la población rechaza la Educación Sexual Integral y asegura que para habilitar el diálogo con el 55 por ciento de la población que votó a Milei hay que saber que son un grupo muy heterogéneo: “No todes nos odian”.
"La alimentación es una manera de aprender"
Darío Sztajnszrajber propone ver a los alimentos más allá de la cosificación para la mercantilización y satisfacer al ser humano; asegura que “no todo da lo mismo” y pone al placer por sobre la utilidad. Discurso del filósofo en la charla que organizó la Unión de Trabajadores de la Tierra en el Aula Magna de la Facultad de Medicina (UBA).
Fidelidad a una manera de hacer política
A tres meses de la muerte física de Fidel, La Garganta y una nueva edición que, además de testimonios de personas que lo conocieron y fotos desde Cuba, viene con una buena noticia que es un hecho político: la creación de un foco de La Poderosa en la isla.