Se trata de una reunión de ciclistas que se lleva a cabo el primer domingo de cada mes frente al Obelisco y recorren parte de la Capital. No se avisa oficialmente, ni tiene lÃderes u organizadores. Personas de todas las edades se enteran por el "boca a boca". Esta es la primera entrega de una crónica en dos ruedas.
El tránsito enloquecido y furioso en Capital Federal ya no es novedad. La superpoblación del parque automotor, tampoco. Remanido es el dato de que cada vez se infringen los reglamentos con mayor asiduidad. Y en medio de esta ley de la selva, donde el pez grande se come al chico, donde cada vez hay más peatonales en el microcentro, y al mismo tiempo se aglutina el tránsito semi pesado de colectivos por las restantes arterias, las soluciones parecen lejanas.
En ese núcleo de la multicontaminación, en ese crisol de ruedas, ruidos y combustiones, se abren paso los ciclistas, con sus propios problemas. La escasa practicidad de las bicisendas, el hacinamiento en los furgones de los trenes, muchas veces ocupados por pasajeros a pie en sectores exclusivos para bicicletas; y quizá el corazón del problema, es que los ciclistas no son considerados por sus pares de mayor envergadura como partÃcipes del tránsito regular.
Las bicisendas del gobierno porteño son poco respetadas por los automovilistas y utilizadas a menudo como estacionamientos. Además "no solucionan para nada el problema de los ciclistas en la ciudad", afirman los usuarios de bicicletas y partÃcipes de La Masa CrÃtica.
Primer domingo, 15:30 hs.El Obelisco oficia de faro. Una veintena de ciclistas comparten agua y algunas frutas, ajustan detalles, comentan los modelos de bicicletas poco convencionales y aguardan bajo el sol de la primavera porteña.
La idea comenzó en San Francisco (California) en septiembre de 1992 y, rápidamente, se difundió a otras ciudades alrededor del mundo.
El nombre "Masa CrÃtica" se tomó del documental sobre ciclismo de Ted White (1992), "Return of the Scorcher". En el film, el especialista George Bliss describe una tÃpica escena en China, donde un grupo de ciclistas no consiguen cruzar por la cantidad de autos que circulan y la falta de semaforos. Lentamente, más y más bicicletas se amontonan hasta que se reúne un numero suficiente (una "Masa CrÃtica", como Bliss la llamó) que, moviéndose grupalmente, pueden avanzar sobre los autos y cruzar la calle. AsÃ, desde entonces y una vez al mes, se reúnen en el mismo lugar a la misma hora. No hubo necesidad de organizar o dar publicidad, la cita quedó programada por sà sola. Tampoco fue necesario pedir permiso, ya que los encuentros eran espontáneos.
Masa CrÃtica Buenos Aires (existen otras similares en Rosario, Salta) "no es una organización sino una coincidencia no organizada, es un movimiento de bicicletas en las calles, un paseo mensual para celebrar el ciclismo y para afirmar los derechos del ciclista en las calles", según el sitio web www.masacriticabsas.com.ar. Sucede cuando muchos ciclistas se reunen en el mismo lugar, a la misma hora y deciden pedalear juntos el mismo recorrido por un rato.
Algunas bicis tienen un cartelito que dice: "Un auto menos", "Bicis sÃ, autos no" y "Bicicleta es libertad". Mientras Juan Manuel reparte unos pequeños autodhesivos plateados reciclados, cuenta: "son como los espejitos de colores de Colón, pero no para reflejar mentiras, sino para que cada uno vea lo que desee. Esa es la libertad que profesamos". Algunos amenizan la espera con instrumentos de percusión. Tres chicas llegan con sus bicis atiborradas de bultos. Adentro de los bolsones quechuas llevan el equipo de mate, las galletitas y botellas de agua. Muchos se abrazan efusivamente, quizá tienen meses sin verse. La Masa crÃtica es el punto del reencuentro.
Casi son las 16 y las bicicletas se cuentan por cientos.Decoradas con globos, cintas de colores y molinetes, arrivan a la plaza de la República en forma incesante. Los transeúntes advierten el desacostumbrado y singular escenario. Se escuchan conversaciones foráneas entre ingleses, franceses, alemanes y brasileños.
Las semillas de Miguel Grinberg
Algunas almas sensibles que conocieron de cerca al maestro Grinberg hablan de los brotes que han germinado para siempre, del camino por continuar y de la presencia imborrable más allá de la ausencia.
Masa CrÃtica: La rebelión de las bicis (III)
Se trata de una reunión de ciclistas que se lleva a cabo el primer domingo de cada mes frente al Obelisco y recorren parte de la Capital. No se avisa oficialmente, ni tiene lÃderes u organizadores. Personas de todas las edades se enteran por el "boca a boca". Esta es la última entrega de una crónica en dos ruedas.
Masa CrÃtica: La rebelión de las bicis (II)
Se trata de una reunión de ciclistas que se lleva a cabo el primer domingo de cada mes frente al Obelisco y recorren parte de la Capital. No se avisa oficialmente, ni tiene lÃderes u organizadores. Personas de todas las edades se enteran por el "boca a boca". Esta es la segunda entrega de una crónica en dos ruedas.