Los guardianes de las cenizas
Papel Tortuga20 de septiembre de 2013
Más de 150 incendios arrasaron unas 90 mil hectáreas en toda la provincia de Córdoba. Los vecinos se organizaron sin más herramientas que su compromiso.
La convocatoria se organizó a través del boca-a-boca, por teléfono y con las redes sociales funcionando de altavoz. Así se armó un frente multicolor, que fue aprendiendo sobre la marcha que debajo de una acumulación de brasas blancas se escondía un posible nuevo foco, que una pequeña chispa en una rama podía suscitar un nuevo incendio y que a la negligencia imprudente de los particulares pirómanos y a la desidia organizada del desmonte, se la combate con la gente en la primera fila.
Para no sacarle los ojos de encima en ningún momento al acechante calor del descontrolado incendio, se organizaron turnos de vigilancia, que se intercalaron las tres o cuatro jornadas que el fuego estuvo encendido.
De esa manera, se pudo garantizar que, mientras se combatía el siniestro, cada quien pudiera cumplir con sus obligaciones domésticas y laborales y que incluso se pudiera descansar. Aunque, fieles a la verdad, pocos pudieron dormir en las comunas serranas en estos días calientes.
Amén de lo urgente, estos armados populares permitieron también rondas de debate, donde se compartieron impresiones sobre lo que estaba pasando, se analizaron las causas de los siniestros y se subrayó la necesidad de que sean las mismas comunidades las que puedan unirse para, más allá de las fronteras geopolíticas de cada comuna, conformar un cuerpo de recuperación del monte, prevención y abordaje de las catástrofes.
En estas juntadas, se habló de la problemática del agua y de la trampa que se esconde detrás de la Ley de Bosques, sancionada en 2010 por la Legislatura de la Provincia que, lejos de frenar el desmonte indiscriminado que ha dejado a Córdoba con apenas un cinco por ciento de su pulmón natural, favoreció el avance de la frontera agropecuaria y la proliferación de los emprendimientos inmobiliarios de alta gama en las sierras.
Lejos del mensaje despolitizador que se recibía desde las autoridades provinciales, que invitaban a quedarse en las casas a esperar las lluvias, la comunidad hizo carne la palabra política y, mano con mano, fue la responsable de que muchos de los incontrolables fuegos no avanzaran.

Guardianes del Valle Medio
Vecinos autoconvocados, de la provincia de Río negro, luchan contra la extracción de petróleo y gas en el Chelforó, por medio de fracking. La ausencia de un Estado que le allana el camino a las multinacionales y promueve el saqueo de los recursos naturales.

Cenizas del paraíso
Una muestra en la Biblioteca Nacional homenajea al Centro Editor de América Latina, el mítico sello de Boris Spivacow que publicó lo que casi nadie se animaba a publicar, y que en 1980 sufrió la quema de un millón y medio de ejemplares.

Llamas, cenizas y comunidad
Antonella Casanova, brigadista autoconvocada, relata la experiencia colectiva de trabajar para apagar los incendios en la Comarca Andina. Los aviones de Bullrich que pasan para los reel de Instagram y el contraste con la ayuda que llega de abajo y de todos lados.