Estrategia Larreta: sin clases, sin canastas alimentarias y sin ayuda
por Agustín Colombo24 de mayo de 2021
En la peor semana del año, con muchas personas acorraladas por el aislamiento, una inflación descontrolada, changas que se cortarán y sueldos que no alcanzan, el jefe de Gobierno porteño suspendió todo tipo de clases, la entrega de alimentos a familias y sigue sin asistir económicamente a comercios de rubros críticos.
La decisión del Gobierno de la Ciudad de no entregar esta semana la canasta alimentaria que cada 15 días ofrece a todas las familias de las escuelas públicas quedó oculta debajo de los anuncios de nuevas restricciones, los números escalofriantes de contagios y muertes, la suspensión de clases por tres días y la siempre suculenta pauta publicitaria que la gestión porteña distribuye en medios oficialistas y opositores.
En la peor semana de lo que va del año, con muchas personas acorraladas por el aislamiento, una inflación descontrolada, changas que se cortarán y sueldos que no alcanzan, el jefe de Gobierno porteño postergó una ayuda clave. Lo hizo en el momento más sensible y menos indicado.
Cuando había que dar una mano, la gestión porteña ni siquiera la estiró.
La “canasta escolar nutritiva”, que se entrega quincenalmente a las familias desde que empezó la pandemia –las escuelas tienen sus comedores cerrados por protocolo sanitario–, contiene cinco kilos de verduras y frutas, una botella de aceite, fideos, harina, azúcar, conservas y legumbres, galletitas, té, mate cocido, dos cartones de leche y un jabón. De acuerdo a lo que informa el mismísimo gobierno porteño, los productos “se dividen en desayuno, almuerzo y refrigerio”, y garantizan “los servicios alimentarios que antes consumían en la escuela, dando cumplimiento a la Ley de Alimentación Saludable”.
Esta semana debía entregarse, como cada miércoles cada quince días, pero la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, anunció que iba a posponerse para los primeros días de junio.
Puede resultar un detalle en medio de los 35 mil contagios y más de 600 muertes diarias o un gasto extra para las familias de clase media. Pero la decisión del gobierno porteño afecta, sobre todo, a las familias de bajos recursos, a las que la canasta escolar les resuelve varias comidas del mes, algo que no es poco en un país en el que 42% de su población está por debajo de la línea de pobreza y 10,5% por debajo de la línea de indigencia (es decir: no les alcanza para comprar la comida de todos los días).
Larreta en un año no mejoró la conectividad de los alumnos y docentes de CABA. Pero te pelotudea por tik tok pic.twitter.com/WNMgKsYbcM
-- darielchueco (@dariolperillo) May 21, 2021
Un mensaje en TikTok
La postergación en la entrega de las canastas de alimentos, una decisión sensible frente al drama social que atraviesa la Argentina y el mundo, no es lo único en el menú porteño sobre cómo atravesar estos nueve días de confinamiento.
La otra iniciativa de Rodríguez Larreta en el ámbito escolar también generó sorpresa y rechazos de familias y sectores docentes: después de su cruzada por la presencialidad en medio de la segunda ola –lo que generó, de acuerdo a lo que relevó Tiempo Argentino el domingo, 16 muertes de docentes y auxiliares–, el ministerio de Educación porteño suspendió las clases –presenciales y virtuales– los tres días hábiles de esta semana.
La cancelación de la presencialidad ante el pico de contagios fue consensuada con el presidente Alberto Fernández, en un regreso al diálogo luego de la disputa verbal y política de hace tres semanas. Sin embargo, nadie entendió muy bien por qué la Ciudad se negó, al menos por tres días, a ofrecer clases en una modalidad virtual.
El gobierno porteño suspendió todo tipo de clases, luego de que su cruzada por la presencialidad generó 16 muertes de docentes y auxiliares
Parece un slogan que toma cada semana más fuerza desde las acciones: presencialidad o nada. Larreta les comunicó a alumnos y alumnas, a través de un video en TikTok, algo que demuestra otra vez la creatividad y contundencia de su comunicación política, cuál es el plan: pasar estos tres días de mayo para diciembre.
Para el secretario gremial de Ctera y secretario general adjunto de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López, es “un castigo a la educación pública”. Y lo explicó con algunos datos: “Si tenemos en cuenta que el 45% de las burbujas se encontraban funcionando de manera virtual y que la presencialidad solo alcanzaba al 20% de los estudiantes, resulta incomprensible que se argumente que no puede organizar en tres días una modalidad que ya funciona en la gran mayoría de las escuelas".
Nada para los comercios
Por fuera de las escuelas, de las clases y de las canastas alimentarias, el Gobierno de la Ciudad persiste en una actitud que a esta altura explica su ADN político: sigue sin brindar ninguna ayuda económica de fondo a los rubros más perjudicados por la pandemia. Se estima que en 2020 cerraron 25 mil comercios por la crisis generada por el Covid-19.
Porque a pesar del ajuste que el Gobierno nacional llevó a cabo este año con respecto a 2020 –con la eliminación del IFE y ATP–, en estos días hubo anuncios para morigerar el drama: un incremento en la ayuda social a través de la Asignación Universal por Hijo y la Tarjeta Alimentar, y el lanzamiento del REPRO II, que subsidiará hasta 22 mil pesos de los sueldos de los empleados y las empleadas de comercios, empresas de los sectores críticos y de Salud. Este programa también incluirá a monotributistas y autonómos.
¿Qué hizo la gestión de Larreta para asistir a comecios y empresas en crisis por la pandemia? Casi nada. Solo eximió a gastronómicos de IIBB y a hoteleros del ABL
¿Qué hizo en este año y pico de pandemia el Gobierno de la Ciudad para asistir a las empresas o comercios? Casi nada. Toda la creatividad que demuestra en su comunicación no la traslada a una ayuda económica real en un contexto extraordinario.
Lo único que atinó a hacer fue eximir del pago de Ingresos Brutos a gastronómicos y empresas de salud privada, y del ABL al sector hotelero.
Demasiado poco para el distrito con el mayor PBI de la Argentina y de América Latina, gobernado hace 14 años por una gestión que prefiere destinar fondos para garantizar el silencio mediático que para asistir a quienes necesitan ayuda.
“La vuelta a clases presenciales es campaña política”
El protocolo creado por el Gobierno de la Ciudad de Buenas Aires para la vuelta a clases presenciales comienza a mostrar sus falencias en su primer día de implementación. Ante la falta de espacios ventilados y el deterioro edilicio de las mayorías de las escuelas, el protocolo resulta inaplicable.
Razones de fuerza mayor
¿Cómo enfrentan la pandemia y el aislamiento las personas que vivían de la venta ambulante o de la venta diaria en los puestos de Once? ¿Cómo se hace para comer cuando no te dejan trabajar y no recibís ninguna ayuda?
La desigualdad de las escuelas en pandemia
El Gobierno porteño decidió impulsar “actividades socio-educativas” y de “revinculación pedagógica” en los patios de las escuelas. ¿Qué pasa con que les pibes que deben viajar desde el conurbano? ¿Qué pasa si no hay elementos de higiene? ¿Qué pasa si el montaje mediático le gana a la planificación?