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Cinco meses sin Rafa: impunidad y Albatros ascendidos

por Revista Cítrica
25 de abril de 2018

La causa que investiga el asesinato por parte de Prefectura avanza muy lento. Mientras, la Justicia ni siquiera se ocupa de disimular su "complicidad" con el Gobierno. Las testimoniales de los "desmemoriados" prefectos.

De los diez efectivos del Grupo Albatros, de Prefectura, que declararon hace unos días en la causa que investiga el asesinato de Rafael Nahuel, ocho recibieron un ascenso.

Quizá, algo de eso tuvo que ver en que tras cinco días de declaraciones, lo más escuchado de parte de estos prefectos fue “no lo recuerdo”, “no le podría precisar”, “yo no vi”, “yo no escuche”.

Sólamente dos dijeron "haber escuchado" que "alguien" hacía referencia a un "enfrentamiento armado". Cuando se les preguntó dónde lo escucharon o quién lo había dicho, tampoco lo recordaron.

Uno de los "desmemoriados" fue Leandro Ruata. El jefe de Prefectura de Bariloche es quien le había "recomendado" al juez Lleral realizar un nuevo rastrillaje, antes de que apareciera el cuerpo sin vida de Santiago Maldonado.

La causa que lleva adelante el juez Villanueva avanza lenta, y aún ni siquiera fueron llamados a declarar los prefectos que subieron a la montaña, donde fue asesinado Rafael.

Para colmo, el 2 de mayo hay una audiencia en Comodoro Py porque el Ministerio Público Fiscal apeló la excarcelación de Fausto Jones Huala y Alejandro González, los dos jóvenes que bajaron herido de muerte a Rafael. La apelación, que ya fue rechazada tres veces en otras instancias, ahora "cayó" en la Cámara de Casación N° 3, cuyo presidente es Carlos Mahiques, ex ministro de Justicia de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires.

Ah, y el fiscal que tocó "por sorteo" fue Raúl Pleé, quien formó parte de una comisión asesora de seguridad deportiva en Boca junto a Carlos Stornelli, cuando Macri era el presidente del club. Además, era uno de los "favoritos" de Macri para reemplazar a la Procudadora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó.

A cinco meses del asesinato por la espalda de Rafael Nahuel, la Justicia sigue mostrando su complicidad con el Gobierno en pos de garantizar la impunidad en otro crimen de Estado.