La controvertida reforma del sistema previsional, los recortes de presupuesto en las universidades públicas y el reclamo del aumento de fuentes de trabajo fueron las principales demandas de las centrales sindicales y organizaciones sociales.
Calles totalmente vacías, rutas cortadas. Así fue el día en las ciudades brasileñas. Sindicatos, movimientos sociales, partidos, trabajadores urbanos y del campo y estudiantes organizados para ocupar las calles y movilizarse en una jornada de huelga general, la primera del Gobierno de Jair Bolsonaro.
El comienzo de la huelga fue marcado por fuerte tensión debido a las recientes decisiones judiciales que prohíben algunos paros, sobre todo en el transporte público.
“No será una medida judicial lo que impida a los trabajadores y trabajadoras ir a la huelga general este viernes (…) eso solo demuestra que la huelga está en boca de todos y preocupando a los empresarios”, dijo en una declaración el presidente de la Central Única de los Trabajadores (CUT), Vagner Freitas, la principal confederación sindical del país.
La controvertida reforma del sistema previsional que pretende implementar el gobierno que aumenta la edad mínima de jubilación a 65 años para los hombres y 62 años para las mujeres, los recortes de presupuesto en las universidades públicas y el reclamo del aumento de fuentes de trabajo son las principales demandas de las centrales sindicales y organizaciones sociales para el paro general de actividades, que comenzó fuerte en las primeras horas de la mañana y tuvo un alcance masivo en todo el país.
Huelga y efecto #Vazajato
La jornada de movilización coincide además con una semana particularmente convulsionada políticamente en Brasil luego de las filtraciones de las conversaciones entre el ex juez y actual ministro de Justicia y Seguridad Pública, Sérgio Moro, y los fiscales de la causa del Lava Jato, divulgadas el domingo por el sitio The Intercept y conocidas como #VazaJato, en las que quedó en evidencia la intencionalidad de las partes en encarcelar, aun sin tener pruebas contundentes, al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El paro ocurre en el día de la inauguración de la Copa América, que se realizará hasta el 7 de julio próximo y se desarrollará en varias ciudades brasileñas.
Por su parte, el líder del MTST, Guillermo Boulos, afirmó: “Hoy es un día de parar todo Brasil por nuestros derechos. Hoy cortamos varias rutas del país para dejar en claro nuestro no rotundo a la reforma de la Providencia (reforma previsional)”.
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