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No lo dejan estudiar

por Revista Cítrica
28 de noviembre de 2014

Lionel Cáceres tiene 36 años, presenta una discapacidad intelectual y quiere terminar la primaria. Pero ninguna escuela lo acepta.

Lionel Cáceres quiere estudiar, pero diversas circunstancias se lo vienen impidiendo.
El joven de 36 años, que presenta una discapacidad intelectual y que trabaja como repartidor de diarios, pretende concluir su Nivel Primario y en su afán de cumplir con la meta que se trazó visitó varias escuelas de la ciudad y en todas las respuestas negativas fueron común denominador.

“Yo iba a la escuela nocturna en el Nicolás Avellaneda y desde ahí me mandaron a la Escuela Nº 20 para terminar la primaria. No avancé en nada porque me dijeron que no me podían recibir, que era grande para seguir yendo al colegio”, manifestó Lionel.

Cáceres también intentó acceder al CENMA que funciona en la Escuela San Martín de barrio Rivadavia. En ese espacio escolar, además de contestarle que no había lugar para él, los responsables del establecimiento le aclararon que no podían sumar “chicos discapacitados” a la comunidad educativa.

El rechazo resultó como un mazazo para Lionel, que sin poder creer lo que le estaba pasando tocó infortunadamente varias puertas más en su búsqueda por ser incluido como alumno.

“Fui hasta la Inspección de Educación y me explicaron que nada pueden hacer con mi caso”, relató el reporteado por este matutino. “A mí me dolió mucho lo que me contestaron. Me falta poquito para cursar y quería terminar el Nivel Primario este año”.

“Estoy mal porque sé que en algunas escuelas chicos con discapacidad han podido terminar de estudiar y yo no”, remarcó el vecino de barrio La Calera.“Quiero aprender a leer, escribir y nada más. Estudiar es un derecho mío y quiero que sea respetado”, subrayó emocionado.

“Tengo a mucha gente que me apoya y me quiere”, agregó Lionel antes de comentar que está recibiendo terapia psicológica.“Mi sueño es terminar sí o sí la primaria y el año próximo poder seguir en algún colegio secundario. Ahora trato de continuar leyendo y escribiendo con amigos que me enseñan. Me gusta mucho aprender cosas nuevas”, indicó. “No me siento bien con lo que pasa. Me siento a la deriva y pido ayuda”, concluyó.