"En lof pailako quisimos resguardar la vida"
por Moira MillánFotos: Roxana Sposaro
13 de enero de 2025
La weychafe mapuche Moira Millán escribe sobre el despliegue y show mediático que desató el gobierno nacional, en complicidad con las autoridades provinciales, para desalojar al lof Pailako en Chubut.
“Delante de un miembro del partido el pueblo se calla, como un corderito y elogia al gobierno y al lÃder. Pero en la calle, por la noche, lejos del pueblo, en el café o junto al rio, se oye esa amarga decepción del pueblo, esa desesperanza, pero también esa cólera contenida”
Frantz Fanon, Desventura de la conciencia colonial.
El 9 de enero de este incipiente 2025, en Puelwillimapu, Patagonia bajo administración Argentina, actual provincia de Chubut, en el lago Futalafken, conocido como Parque Nacional Los Alerces, fuimos testigues de un despliegue inusitado y exagerado de fuerzas represivas del estado argentino, con unimok, anfibios, camiones, autobuses, camionetas, de gendarmerÃa, policÃa federal, y ejercito. Daba la impresión de que se habÃa declarado la guerra a una fuerza extranjera o bien todo este montaje era parte de un reality show. Sin embargo, la absurda y triste verdad es que semejante movimiento se hizo para desalojar a tres familias mapuche, que constituyen el Lof Pailako.
Centenares de efectivos llegaron hasta el lugar, armados y en alerta, tal vez deseosos de demostrar sus capacidades belicistas. Pero en su imaginaria frontera de guerra, se encontraron en soledad: los esperaba un gallo y una gallina. Ignoro si aquellas aves fueron vÃctimas de la frustración militar. Deseo que no las hayan usado como objetivos para estrenar las armas compradas al genocida estado de Israel, y que seguramente traerá al paÃs un endeudamiento sideral.
Unos dÃas antes, el 31 de diciembre, salà de mi territorio para acompañar al Lof Pailako. Las celebraciones de fin de año me resultan ajenas, las costumbres citadinas de confundir algarabÃa con el consumo de pirotecnia, la comida en exceso, la falsedad, y otros condimentos navideños. Una lamngen (hermana) decidió acompañarme.
El propósito de habitar el territorio
Llegamos al territorio del lof pailako, allà en la ruka (casa) comunitaria, en donde los pichikeches, niñeces, jugaban. Nos reunimos a conversar mientras los mates circulaban. HabÃa estado allà en varias ocasiones, pero ese dÃa profundicé mi observación de todo, las rukas, las huertas, las plantas, las pequeñas y humildes comodidades hechas a mano y sudor. Por primera vez todo adquirÃa una dimensión sentimental, que me conectaba no sólo a mis lamngen del lof Pailako sino a mi pueblo, y con ello a la memoria de mi familia, victima antaño de otros desalojos.
El esfuerzo puesto en esas paredes amigas, en cada detalle, de las pequeñas rukas, guardaban diálogos, risas, canciones, aromas de sus habitantes. Una de las lamngen del Lof me pregunta sin esperar que responda: ¿Cuál es el propósito de habitar el territorio? Hace silencio y prosigue: “Aquà le enseñamos a los pichikeches (niñeces) a ser guardianes de la mapu, de la naturaleza, a respetar, a hablar con los Pu Ngen, fuerzas de la tierra”. Mientras me habla, su puñeñ zomo, hijita de solo cinco años, interrumpe a su ñuke (madre) para contarme sus aventuras en esa mapu que ella reconoce como su hogar. Al escucharla pienso que el verdadero conflicto con el Estado está en el propósito de habitar la tierra. Para el pueblo mapuche se trata de reproducir allà el mundo mapuche, absolutamente antagónico a los valores materialistas, individualistas y necróticos del capitalismo wingka.
Los intereses detrás del desalojo
La intención del desalojo radica en el proceso de privatización del Parque Nacional Los Alerces. Quedó muy claro en la declaración de la ministra de seguridad Patricia Bullrich. Al final de la jornada de destrucción y despojo territorial dijo: “La propiedad privada es un valor importante”. Lo contradictorio de esta afirmación es que Cristian Larsen, actual presidente de Parques Nacionales, habla del territorio de parques como un espacio de soberanÃa de todos los argentinos, pero parece ser que no será para todos los argentinos sino para quienes puedan pagar las cuantiosas sumas con las que cotizarán el valor de la tierra.
Detrás de la absurda acusación de que el pueblo mapuche es usurpador de su territorio se esconde el interés único que mueve a los polÃticos corruptos que han gobernado desde siempre el paÃs: el lucro para sus bolsillos. A pesar de que disfrazados de libertarios quieran mostrarse como justicieros, llevan adelante sus polÃticas extractivistas sin reparo alguno. Un ejemplo de ello es su compromiso con la industria megaminera, que necesita la urgente modificación del territorio legal. Algunas personas vinculadas a la lucha antiminera sospechan que el nuevo trazado de la ruta 40 que atravesarÃa el parque nacional Los Alerces y que está pensada pase por el territorio que reclama el lof Pailako es la sutil respuesta a la decisión popular de que no existan emprendimiento minero al oeste de la ruta 40, situación que quedarÃa resuelta corriendo la ruta. Aunque se presenta como una iniciativa turistica, habrá que vigilar al gobierno para que no traicione la voluntad popular de no permitir la mega minerÃa.
El despliegue militar tuvo un gasto económico elevado, cifra que desconocemos ya que se ha ocultado a la opinión pública y que sin duda todos pagaremos. La transmisión en vivo del calamitoso show, que también pagaremos, pretende dejar en la frágil memoria de los argentinos, la idea de que un poder fuertemente represivo y sanguinario es necesario para sostener los principios de una oligarquÃa empresarial nacionalista que protege a las masas de los insurrecto que se oponen al paÃs conservador, blanco y patronal.
De este modo, esas mentes simplistas gobernando alimentan la idea de que esta dictadura racista esta respaldada por la historia y por la voluntad divina. Como dice Frantz Fanon: simboliza la decisión de la casta burguesa de dirigir el paÃs subdesarrollado primero con el apoyo del pueblo, pero luego contra él.
Un atraso histórico en materia de derechos
El régimen colonial europeizante que ha constituido desde siempre el carácter nacionalista de Argentina, al entrar en democracia tras largas dictaduras tuvo que reconocer su retraso histórico en términos de derechos, reconociendo tardÃamente, pero reconociéndolo al fin, que los pueblos indÃgena somos preexistentes a la creación del estado nación. Es decir, antes que sucediera el nacimiento de Argentina como paÃs, nosotros ya éramos habitantes de estos territorios. La negación del carácter plurinacional de los derechos que deberÃan garantizarse, impone un orden institucional injusto, asimétrico y opresor, con leyes que benefician a los herederos de los genocidas de ayer, de hoy y de siempre.
Debajo de las botas opresoras de esa estructura subyace un orden cósmico, una sabidurÃa ancestral, un conocimiento empÃrico que nos permite desarrollar la vida en constante movimiento. La trashumancia ha sido parte de nuestro modo de habitar el mundo, como dijo una de las lamngen de Pailloako: "No vamos a dejar de ser mapuche por un desalojo". Es por ello que el 9 de enero dos tácticas opuestas fueron asumidas por el opresor y los oprimidos, con un millonario presupuesto una polÃtica tÃpica de un estado terrorista, como fuerza invasora fuertemente armada, esto no es algo nuevo como alardea el gobernador de Chubut, es la historia repetida de todos los gobiernos de argentina contra los pueblos indÃgenas, el gobierno de Alberto Fernández hizo lo mismo.
Es por ello que aprendiendo de experiencias anteriores, el Lof Pailako, con dignidad resguardó lo que verdaderamente importa: La vida. Aquel dÃa, un comentario en las redes sociales preguntaba: ¿Qué será del negocio de la guerra sin guerra? La decisión de resistir del Lof fue clara y contundente, VIVIR. Cuando el genocida desea tu muerte la manera más eficaz de resistencia y reexistencia, es sobrevivir con todas las ganas posibles.
Unos meses antes, se presentó ante el magistrado interviniente en la causa, un documento elaborado por la psicóloga Ruth Vargas sobre cómo afectaria en desalojo en las infancias de la comunidad. En este importante informe, la especialista concluye: "La acción de desalojo contraviene el derecho internacional referido a Pueblos IndÃgenas, la Convención sobre los Derechos del Niño (1989) asà como la Convención Contra la Tortura de las Naciones Unidas (1984) y la Convención de Belem do Pará (1994), Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer entre otros.” La justicia argentina hizo caso omiso a sus recomendaciones.
Entre topadoras y motosierras
Un modelo de gobernabilidad tiránico necesita su correlato simbólico. Como en las pelÃculas de terror, el personaje maléfico acechaba en la oscuridad de la noche con su motosierra para asesinar a los inocentes, Milei con su motosierra destruye los pequeños logros de los pueblos organizados que la cobardÃa y mediocridad de los gobiernos anteriores no solidificaron. La topadora de Bullrich representa el odio a la epistemologÃa de la vida. Patricia Bullrich a quien nadie votó, sin embargo, gobierna, se mostraba satisfecha junto a la topadora.
Me pregunto si esa mujer indolente ha sido madre. Y si lo fue ¿qué clase de maternidad ha ejercido? Recordé mi charla con las pu lamngen del lof, aquella tarde al inicio de la primavera, alrededor del fuego, cuando reflexionamos sobre maternar desde la identidad, ¿Qué clase de valores queremos legar a nuestros pichikeches, niñeces?
Operativo de las fuerzas de seguridad del 9 de enero en el Lof Pailako
Esas jóvenes madres mapuche tienen claro que wingkalandia nunca tuvo nada que ofrecernos, y seguiremos construyendo espacios de fortalecimiento identitario al renuevo generacional. El territorio es nuestra escuela, los kuifikechem, ancestros nuestra memoria, y toda la walljampu nuestra educadora. Lo interesante es que en este camino no estamos solos como pueblo, personas de todo el mundo despiertan buscando construir un mundo justo y mejor, en la que ninguna topadora tiene el poder de destrucción para aniquilar el nuevo paradigma que se teje entre los pueblos telúricos. Paul Preciado dice en su libro Yo soy el monstruo que os habla. “Frente a la crisis epistémica se activan, desde los ámbitos más conservadores, procesos de reforma y secuestros cognitivo, de renaturalización polÃtica y de regresión discursiva. Una estrategia terminal de apuntalamiento del viejo paradigma patriarco- colonial”.
Argentina es hoy un laboratorio de estos sectores fascistas, racistas y odiante. El gobernador Ignacio Torres conocido por ser un Dasneves boys, discÃpulo aplicado de las polÃticas mafiosas, acusa a un sector del pueblo mapuche de inadaptados. PodrÃamos pensar que el fascismo que él representa son los inadaptados al gran movimiento por los derechos colectivos, derechos de la naturaleza y derechos fundamentales de los pueblos, pero también es cierto que somos, los mapuche, incapaces de adaptarnos a las polÃticas de muerte, de agresión continua a todas las formas de vidas, es decir nunca nos adaptaremos al Terricidio, y ellos los terricidas sufrirán una y otra vez nuestra rebelión.¿Hasta cuándo? Hasta recomponer el vÃnculo sagrado con la vida toda.
No hubo desalojo, solo la mapu decide quien le habita y quien debe irse, ¿Cuánto durarán los mentores de la muerte en su intento terricida? Los gobiernos pasan, la tierra y sus hijos perviven.
Desalojo de Lof Pailako: el sufrimiento como espectáculo
La doctora en Derecho Silvina RamÃrez explica el trasfondo del desalojo de la lof Pailako y el despliegue del Ministerio Seguridad, además nos invita a pensar:  ¿En qué momento una situación triste para quienes la padecen se convierte en un espectáculo para presenciarlo?
¿Quiénes están realmente detrás del incendio en el Parque Nacional Los Alerces?
Ignacio Torres, gobernador de la provincia de Chubut y la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, acusan a los pueblos originarios de provocar los incendios en el Parque Nacional Los Alerces. ¿Pruebas? Como siempre, ninguna. En esta nota, la respuesta de tres representantes del pueblo mapuche que denunciaron que esto iba a pasar.
El incendio en Los Alerces y el enemigo interno
El manual de demonización macrista se repite durante el gobierno de Milei. El objetivo son los pueblos originarios. En este caso, el mapuche tehuelche. ¿Por qué? Sencillo: quieren exterminarlos para arrebatarles los territorios ancestrales que habitan y cuidan, para entregárselos a los negociados de proyectos turÃsticos, inmobiliarios, hidroeléctricos y extractivistas, como -por ejemplo- la construcción de una turbina hidroeléctrica por parte de una empresa del inglés Joe Lewis.