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2024 ¡Afuera!

por Revista Cítrica
Fotos: Rodrigo Ruiz
30 de diciembre de 2024

Un balance del primer año del Gobierno de Javier Milei. Desde el verano agitado con la Ley Bases hasta la vuelta de Patricia Bullrich con su plan represivo. ¿Nuestra estrategia para resistir? Encuentro, abrazo colectivo y poesía para celebrar nuestro aniversario 14.

Se va 2024. Lentamente, a cuentagotas, como si todavía tuviera sorpresas agazapadas al final del calendario este año difícil de condensar por lo turbulento, lo violento y lo complejo que ha sido para el grueso de la sociedad argentina. Fue una muestra apretujada en 12 meses de lo que será el Gobierno liberal anarcocapitalista de Javier Milei, que todavía tiene tres años por delante.

Fue el año de la discusión veraniega por la Ley Bases. No prosperó entonces, pero sí el plan represivo que acompañó todo el año legislativo bajo el pretexto del protocolo anti-piquete: ya en febrero fue baleado nuestro compañero fotógrafo Rodrigo Ruiz junto a otrxs colegas. La Ley Bases se aprobó finalmente y con ella se sentaron las bases para el país que viene: extractivismo, flexibilización laboral y ajuste por todos los costados posibles.

Fue el año en que partió de este plano Nora Cortiñas, una de las Madres faro que seguía marcando el pulso de la Argentina con sueños inclusivos para las mayorías. Nos queda el vacío por su ausencia física pero también su legado de compromiso social: “Venceremos”, nos desafiaba en cada discurso. 


En el año que se escurre lentamente vimos los destrozos que causa la política de la motosierra: menos Estado es igual a más hambre, más desempleo y, claro, más mercado. El triunfo de unos pocos celebrado por millones que se sienten meros espectadores.

También fue el año en que aprendimos todo lo que se teje subterráneamente en la Argentina que no es televisada ni tendencia en las redes sociales. Mientras los históricos sectores organizados tardaron en leer la realidad de la calle, allí estuvieron, antes que nadie, lxs jubiladxs para poner el cuerpo todos los miércoles del años. Ganaron el espacio público igual que la marea universitaria cuando el Gobierno apuntó a la educación como enemiga. 

Y estuvieron en las calles artistas, discapacitadxs, laburantes informales, personal de salud, docentes, familias campesinas... Una sucesión de resistencias para demostrar que todavía queda dignidad en la memoria de un pueblo que ha tropezado y se ha recuperado mil y una veces de las promesas de otras Argentinas posibles.

Para nuestra cooperativa, golpeada como el país de abajo, fue el año de reunir los recursos y las energías disponibles para no abandonar nuestro camino: el periodismo en el territorio. Lanzamos un podcast. No dejamos de lado la fugacidad de la coyuntura pero también ofrecimos notas e investigaciones para parar la pelota y pensar la época que atravesamos. Estuvimos en la calle acompañando a los colectivos movilizados, tejimos lazos con medios compañeros, fortalecimos la comunidad lectora que nos apoya y seguimos ampliando el alcance en web y redes sociales. 

Nos permitimos también un respiro en noviembre abriendo las puertas de nuestra redacción para celebrar 14 años de cooperativismo. Compartimos con mucha gente que vino a abrazarnos poesía, comida, bebida, música y la alegría de sentirnos parte de una misma vereda de la vida... donde nunca se abandona la siembra porque la promesa de los brotes es más potente que la incertidumbre de la espera. 

Así contemplamos el cierre de un año que se diluye convulsionado. Tal vez haya que cerrarlo a los empujones, con prepotencia de trabajo, desobedeciendo los calendarios y marcando el pulso de los proyectos que elegimos para construir los futuros que nos merecemos.

Es bueno saber que no caminamos en solitario. Somos un montón para recibir los brotes de tantos años de siembra (aunque los vientos de la época soplen en contra). Como nos desafió Norita, venceremos.