En el segundo paro general al gobierno de Javier Milei, te contamos las razones que nos llevaron a adherir a la medida de fuerza.
Porque mintieron, mienten y seguirán mintiendo con tal de justificar su plan de saqueo neocolonial.
Porque hay una distancia monumental entre su "teoría" insensible y la realidad de un pueblo hambreado a propósito, entre el supuesto "superávit fiscal" como "madre de todas las batallas" y un litro de leche o un kilo de pan.
Porque quieren hacernos creer que ya no somos ciudadanos, es decir sujetos portadores de derechos y de responsabilidades y por lo tanto agentes de práctica política, sino meros individuos que actúan en base a sus pasiones egoístas para obtener la mayor ganancia en el menor plazo.
Porque, como buenos representantes de intereses ajenos a las y los trabajadores, necesitan destruir todo tipo de lazo de solidaridad, todo vestigio de unión, toda huella de justicia social, y flexibilizarnos al punto de que no tengamos fuerzas ni para quejarnos.
Porque no les importa la patria, la soberanía, la Constitución, las instituciones, la división de poderes, la república, los reglamentos, la justicia, la ley, la equidad, la igualdad; como no les importan los derechos humanos, los derechos económicos y sociales, los derechos laborales, los derechos ambientales, la salud, la educación, la vivienda, el trabajo o la industria.
Porque pretenden que nos comamos el verso de que "el Estado es una organización criminal" o que "el Estado es el enemigo", pero enseguida usan el mismo Estado que tanto "odian" para colar familiares, para aumentarse los sueldos de por sí millonarios o para regalarle nuestro territorio a los elon musk del mundo con el fin de profundizar el extractivismo y la precarización de la vida.
Porque es insoportable ver como sí hay plata para viajes turísticos, viajes religiosos, viajes partidarios, viajes corporativos, para comprar aviones de guerra usados o para el FMI, pero "no hay plata" para los miles de comedores y merenderos populares en todo el país, para medicamentos oncológicos, para jubiladas y jubilados, para obras públicas o para las universidades.
Porque nos detestan.
Porque motivos nos sobran.
¡Feliz Segundo Paro General en esta "Era de la Crueldad"!
Y que se vengan muchos más...
Te conozco, Mascarita
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