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Sarna en el subte: “En la línea B jamás se hacen limpiezas profundas”

por Revista Cítrica
13 de noviembre de 2024

Una persona que trabaja en el subte B cuenta, de primera mano, el deterioro constante de las condiciones de trabajo y de salubridad que hay en los andenes y las formaciones.

La situación del subte refleja la marcha del país; sus trabajadorxs recorren una aguda crisis con caída salarial, destrucción de la salud laboral (asbestosis y varios muertos por cáncer vinculado al amianto), desinversión y deterioro de infraestructura, trenes obsoletos y vías deterioradas, vaciamiento de sectores completos, precarización laboral. Éste es el cuadro que ve todos los días un empleado de la línea B. 

A la vez, conforme se multiplicó la indigencia y se agravó la crisis de vivienda en la Ciudad y el Gran Buenos Aires, una gran cantidad de personas en situación de calle se refugia en los andenes y formaciones, lo que refuerza y empeora un panorama social brutal bajo tierra.

En ese cuadro, y ante la constante reducción de los planteles de limpieza y la nula política de desinfección de Emova y del Gobierno de la Ciudad, se desarrolla este contagio de sarna entre trabajadorxs del subte.

Particularmente lxs afectadxs por escabiosis nos encontramos bien, resguardados en nuestros domicilios, bajo el tratamiento indicado para estos casos y los cuidados especiales que requiere. La empresa niega lo que sus médicos indicaron de diagnóstico, la ART no tomó la denuncia porque no es considerada una enfermedad laboral y para ser considerada como tal tiene que ser la propia empresa la que lo planteé. Un invento menemista hecho y derecho para beneficio patronal.

La empresa es una mentirosa total, en la línea B jamás se llevan adelante limpiezas profundas de salones y cabinas de trenes. Jamás. Luego de conocerse la propagación de esta enfermedad, hizo una supuesta desinfección, pero hasta ahora no sabemos qué productos utilizan.

 Todo su comunicado es una mentira que la puede desarticular cualquier trabajador o trabajadora del subte.
Mi impresión personal (y no tanto, porque es colectiva) es que esta situación va a ir empeorando. Cobran un boleto con un aumento del 600%, para brindar un servicio cada vez peor, donde es posible que un pasajero al sentarse contraiga sarna. Son los famosos "delincuentes de guante blanco".

La única salida posible frente a tanto abandono y negociados por parte de la empresa y las autoridades competentes, es una acción decidida de los trabajadores del Subte, en alianza con los usuarios, en reclamo de lo que nos merecemos: un servicio de calidad, basado en condiciones dignas de trabajo.

* Quien escribe trabaja en la línea B de subtes. Para evitar cualquier tipo de represalia, no quiso dar su nombre.