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Jujuy, tierra de terratenientes

por Mariana Aquino
Fotos: Rodrigo Ruiz
25 de octubre de 2024

Persecuciones, abusos, causas armadas y desalojos violentos para las comunidades originarias. Con fines extractivistas, señores con poder y vínculos políticos se quedan con tierras ancestrales. Esta vez le tocó a la comunidad kolla de Guerrero. 

Una vez más es noticia -para Cítrica- un desalojo violento en Jujuy. Otra vez Jujuy y otra vez el poder político vinculado a la especulación inmobiliaria y el extractivismo, con apoyo de la Justicia. Y para despojar a pueblos de sus tierras, no hay grieta.

Así como hace algunos meses atrás denunciamos que el ex vicegobernador de Gerardo Morales, Carlos Haquim, hostigaba a una familia campesina de Altos de Yala para despojarla de su territorio, ahora nos toca denunciar a Guillermo Jenefes, ex vicegobernador de Jujuy (2011-2015), quien está atrás del desalojo de una comunidad kolla de la localidad de Guerrero. 

El martes 15 de octubre fue desalojada la comunidad de su territorio. Más de 300 efectivos para sacar de sus legítimos hogares a niños, niñas, familias enteras, y hasta una anciana de 99. “Un policía se me tiró encima, sobre mi columna, y nos caímos al suelo. Miren mi brazo, me lastimaron. Hoy no podía caminar del dolor. Nos desalojaron de nuestro territorio, queremos denunciarlo", dice a cámara Máxima Bustamante, una de las víctimas del violento desalojo.

Cuando Máxima se anima a dar su testimonio llevan ya 20 horas en situación de calle. Ella y toda su familia. A poco más de una semana. la comunidad kolla de Guerrero sigue la lucha por recuperar algo de todo lo perdido. Les devolvieron algunos de los animales que les secuestraron, pero destruyeron sus casas. 

El operativo fue violento, hubo golpes, detenciones y sacaron a la fuerza a Clemencia, una anciana de 99 años. Seis integrantes de la comunidad fueron demorados durante varias horas. Después los liberaron, sin explicaciones ni disculpas. “Jenefes es dueño del poder de todo Jujuy. Maneja todo lo que es la política de Jujuy. Es el corrupto número uno. Compra jueces, compra diputados, hasta el mismísimo gobernador de la provincia”, denunciaba Lorena Durand, integrante de la comunidad minutos después de ser expulsada de la tierra que heredó de sus bisabuelos. Allí trabajaron la tierra y echaron raíces 6 generaciones de este pueblo kolla. 

“Una anciana de 99 años fue sacada de su hogar, con disminución auditiva y visual”, publicábamos en Cítrica horas después del desalojo. Al día siguiente, el fotógrafo Rodrigo Ruiz, nuestro compañero, viajaba hasta Guerrero para conocer a Clemencia y a toda su familia.

La presencia de Cítrica en el territorio fue fundamental para entender cómo funcionan los poderes en Jujuy. Las familias afectadas estaban solas y valoraron nuestra cobertura, pero nuestra presencia molestaba a ciertos sectores:  “Negro de mierda, ¿qué sacás fotos?”, le gritaron a Rodrigo desde una camioneta. 

 
Sin clemencia
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Clemencia no entiende por qué la echaron de la casa donde vivió más de la mitad de su vida. “Le dijimos que hubo problemas, que había que salir de la casa, no le explicamos mucho. Imaginense que ella vivió la mitad de su vida ahí, con mi papá. No le queremos dar el disgusto”. Máxima nos cuenta la mentira piadosa: le ocultaron a Clemencia, su madre de 99 años, que les quitaron la tierra. “Ella está en la casa de parientes en la ciudad, está bien, pero ya pide por su casa. No le gusta estar lejos de su casita”, cuenta Máxima. 

La casita de Clemencia no existe más. La derribaron. En esas tierras también viven los ancestros de la comunidad; tienen un cementerio comunitario, donde están los restos de Carlos, papá de Máxima y marido de Clemencia. “Queremos que respeten nuestro lugar sagrado, a nuestros muertos”, pedía Máxima. 

 
Los dueños de todo
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Guillermo Jenefes ingresó a la escena política en los años 90. En el 99 fue diputado nacional por Jujuy y desde ese momento vive para y de la política. En el periodo 2011-2015 fue vicegobernador de Jujuy, durante la administración de Eduardo Fellner, y apoyó a Gerardo Morales (UCR) cuando ocupó una banca como convencional constituyente en la reforma de la Constitución jujeña de junio de 2023. Actualmente, su hijo Juan ocupa una banca como diputado provincial por el PJ de Jujuy.  Tiene vínculos en la Justicia y es dueño del multimedios Canal 7. 

Presionan por todas las vías a las familias campesinas que habitan territorios ancestrales hasta asfixiarlas: Justicia, medios de comunicación, fuerzas de seguridad. Y nadie se entera porque son los dueños de todo. Las comunidades necesitan saltar el cerco mediático, por eso esta semana dos miembros de la comunidad kolla viajaron a Buenos Aires para denunciar el hostigamiento que sufren todos los pueblos originarios en Jujuy.

Para comprar los pasajes, vendieron la mitad del ganado de la comunidad. “En Jujuy hay un Estado paralelo, porque estos políticos manejan la Justicia, la policía y los medios de comunicación, hasta son dueños de los medios y nadie se entera lo que nos hacen”, denuncia Diego Cabana en la conferencia de prensa que realizó junto a Norma, su hermana, en el Servicio Paz y Justicia de Argentina (SERPAJ) el viernes 25 al mediodía.

A estas familias campesinas las dejaron sin sus casas, pero también les destruyeron los árboles centenarios del lugar, la siembra de maíz que tenían, los sitios arqueológicos que celosamente cuidan y los corrales de sus animales. Todo lo que hace a su vida comunitaria en armonía con la naturaleza fue destruido.

Estamos en situación de calle, y la Justicia es solo para los poderosos”, se lamenta Diego. Exigen al Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) que una comitiva viaje a Jujuy y se interiorice en lo que está pasando: desalojos, hostigamiento y amenazas a familias originarias. Todo el poder provincial a disposición de los terratenientes usurpadores. 

“Teníamos el apoyo de muchas comunidades originarias que padecen, al igual que nosotros, todo esto. Ahora nos anuncian que no nos pueden acompañar en el reclamo, tienen miedo, fueron amenazadas”, asegura Norma.

Nosotros no tenemos miedo, no nos vamos a quedar de brazos cruzados. Vamos a seguir luchando, vamos a tocar todas las puertas que sean necesarias hasta encontrar respuesta. No somos usurpadores, los usurpadores son ellos. Les guste o no les guste, somos dueños de las tierras, nos pertenecen ancestralmente, y tenemos derecho a ellas. Queremos que las devuelvan”.