De recorrida por la Ciudad, conocemos a las responsables de que los saberes ancestrales sigan vivos. Las yuyeras asisten cada fin de semana a las ferias en los barrios populares y en sus puestos proveen de hojas, ramitas y raíces para combatir desde una gripe hasta una bronquitis. La sabiduría de nuestros pueblos latinoamericanos está en sus manos.