Una marcha contra la represión política, social y mediática

Arrancamos hoy temprano uno de los tramos de la Marcha Federal, en la villa 21, repudiando el accionar represivo de las fuerzas de seguridad contra los vecinos y vecinas de los barrios populares, mientras la marcha avanzaba hacia Plaza de Mayo desde todos los rincones de la patria.

La periferia geográfica, la periferia existencial, la periferia del mundo del trabajo, del territorio, llegó al centro, con un grito de Paz, Pan y Trabajo. Con un grito contra el Fondo Monetario Internacional, que es sinónimo de hambre, de represión, de muerte. Con un grito contra el ajuste, contra el veto frente al aumento irracional e insoportable de las tarifas de los servicios públicos, que son derechos humanos esenciales. Y para frenar un poco esta escalada de ajuste contra los de abajo.

También, para proponer 5 proyectos de ley que no son soluciones de fondo, pero sí son leyes de emergencia que resuelven situaciones críticas en el espacio urbano, en el espacio rural, en el mundo del trabajo. Vinculado a la situación de las adicciones, a la situación de malnutrición -ya sea por desnutrición u obesidad-. Vamos a hacer fuerza para que se aprueben pronto, en el Congreso, y permitan mitigar un poco los efectos de la desastrosa política económica del gobierno nacional.

Y mientras se da toda esta marcha de miles de personas de todo el país, no solamente hay un bloqueo informativo, sino una represión mediática. Es decir, una forma de castigar -a través del poder concentrado, del capital que tiene bajo control a los medios de comunicación- a todos los que nos oponemos a este sistema y sus efectos destructores. Por eso es que tenemos que buscar la forma de fortalecer nuestros medios comunitarios, medios populares y cooperativos, para poder tener una contravoz que permita romper este cerco informativo. Y, aunque cueste mucho, lo vamos a ir haciendo, de a poquito, en el espacio público, y también en nuestros medios.