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El diario La Nación publicó una nota en la que "confundió" el trabajo de los cooperativistas con asistencialismo. La CNCT explica la realidad.
Ante la publicación del diario La Nación de una columna en la que aseguraba que el cooperativismo se había convertido en un programa de asistencia social estatal, la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo(CNCT) con el fin de desestimar esa falacia oponiendo toda la generación de empleo que ha generado el movimiento cooperativista desde el 2001 hasta la actualidad.
Compartimos la respuesta de la CNCT al diario La Nación:
En una nota títulada La desnaturalización del cooperativismo, el diario La Nación realiza afirmaciones y acusaciones infundadas con un tono soberbio y prejuicioso que demuestra un profundo desconocimiento de lo que son las políticas públicas y del quehacer cotidiano de miles de cooperativistas en su lucha diaria por llevar adelante el trabajo y brindar sustento a sus familias.
En nuestro sector conviven grupos de trabajadores de diversas actividades que de no haberse organizado en cooperativa no hubieran salido del desempleo y la marginación, mucho se debió al esfuerzo genuino de los asociados pero también a políticas públicas de fomento, tanto en el apoyo a los proyectos productivos como en la canalización de la demanda del Estado de bienes y servicios hacia las cooperativas de trabajo.
En estos años se desarrollaron acciones de apoyo a las cooperativas desde todos los niveles del Estado y es justo recordar que en los momentos más duros de la crisis del 2001, en que el desempleo tenía un crecimiento explosivo, el cooperativismo en su conjunto aceptó el desafío de incorporar cientos de miles de trabajadores al mundo laboral. Estos programas tuvieron defectos y situaciones que se pueden perfeccionar, sobre los que estamos dispuestos a trabajar, pero estamos convencidos de haber realizado un aporte que ennoblece la idea cooperativa en su preocupación por los sectores más necesitados de la sociedad.
Nuestra Confederación agrupa a más de 80 mil trabajadores autogestionados de todo el país, organizados en más de 40 federaciones de cooperativas de trabajo. Durante este tiempo, hemos realizado obras de todo tipo y tamaño en todos los rincones del país (como la construcción de viviendas, de Centros Integradores Comunitarios, la recuperación del Parque Recreativo de Ezeiza y los hoteles de Embalse Río Tercero, entre otras cosas que fueron posibles gracias a los programas de obra pública). De igual forma participan de nuestra entidad cooperativas de los sectores industriales y de servicios, organizadas en Federaciones sectoriales o regionales, hemos recuperado empresas hoy gestionadas por sus trabajadores (como la imprenta Campichuelo y el Hotel Bauen), hemos llevado adelante encadenamientos productivos (como la Red gráfica, la Federación de tecnología e informática, la Red Textil Cooperativa que agrupa a más de 70 empresas sociales) y diversos mercados populares de comercio justo; hemos realizado infinidad de capacitaciones proyectos de incorporación de tecnología y foros de debate, para el mejoramiento de la calidad de vida de nuestros asociados y en beneficio de la comunidad.
Estamos convencidos que el cooperativismo de trabajo viene realizando un importante aporte a la sociedad, incorporando al mundo del trabajo a muchos sectores, inclusive a los que han sido más postergados por las sucesivas crisis de los últimos años, hemos crecido colectivamente y desarrollado estructuras organizativas que nos permiten consolidar el crecimiento, la tecnificación y capacitación. Por eso estamos profundamente dolidos por las miradas malintencionadas que sin ningún fundamente ni conocimiento critican desde los medios de comunicación el trabajo cotidiano de todas nuestras organizaciones y describen sin fundamento las acciones de promoción para combatir el desempleo.
Artículos y opiniones como la señalada no realizan ningún aporte para solucionar los problemas de la sociedad ni a mejorar los programas públicos. Se trata de un simple oportunismo mediático que a raíz de la crisis acontecida en Jujuy intenta tergiversar el trabajo de las cooperativas y de miles de compañeros que luchan por continuar trabajando y defendiendo sus organizaciones.
En nuestro sector conviven grupos de trabajadores de diversas actividades que de no haberse organizado en cooperativa no hubieran salido del desempleo y la marginación, mucho se debió al esfuerzo genuino de los asociados pero también a políticas públicas de fomento, tanto en el apoyo a los proyectos productivos como en la canalización de la demanda del Estado de bienes y servicios hacia las cooperativas de trabajo.
En estos años se desarrollaron acciones de apoyo a las cooperativas desde todos los niveles del Estado y es justo recordar que en los momentos más duros de la crisis del 2001, en que el desempleo tenía un crecimiento explosivo, el cooperativismo en su conjunto aceptó el desafío de incorporar cientos de miles de trabajadores al mundo laboral. Estos programas tuvieron defectos y situaciones que se pueden perfeccionar, sobre los que estamos dispuestos a trabajar, pero estamos convencidos de haber realizado un aporte que ennoblece la idea cooperativa en su preocupación por los sectores más necesitados de la sociedad.
Nuestra Confederación agrupa a más de 80 mil trabajadores autogestionados de todo el país, organizados en más de 40 federaciones de cooperativas de trabajo. Durante este tiempo, hemos realizado obras de todo tipo y tamaño en todos los rincones del país (como la construcción de viviendas, de Centros Integradores Comunitarios, la recuperación del Parque Recreativo de Ezeiza y los hoteles de Embalse Río Tercero, entre otras cosas que fueron posibles gracias a los programas de obra pública). De igual forma participan de nuestra entidad cooperativas de los sectores industriales y de servicios, organizadas en Federaciones sectoriales o regionales, hemos recuperado empresas hoy gestionadas por sus trabajadores (como la imprenta Campichuelo y el Hotel Bauen), hemos llevado adelante encadenamientos productivos (como la Red gráfica, la Federación de tecnología e informática, la Red Textil Cooperativa que agrupa a más de 70 empresas sociales) y diversos mercados populares de comercio justo; hemos realizado infinidad de capacitaciones proyectos de incorporación de tecnología y foros de debate, para el mejoramiento de la calidad de vida de nuestros asociados y en beneficio de la comunidad.
Estamos convencidos que el cooperativismo de trabajo viene realizando un importante aporte a la sociedad, incorporando al mundo del trabajo a muchos sectores, inclusive a los que han sido más postergados por las sucesivas crisis de los últimos años, hemos crecido colectivamente y desarrollado estructuras organizativas que nos permiten consolidar el crecimiento, la tecnificación y capacitación. Por eso estamos profundamente dolidos por las miradas malintencionadas que sin ningún fundamente ni conocimiento critican desde los medios de comunicación el trabajo cotidiano de todas nuestras organizaciones y describen sin fundamento las acciones de promoción para combatir el desempleo.
Artículos y opiniones como la señalada no realizan ningún aporte para solucionar los problemas de la sociedad ni a mejorar los programas públicos. Se trata de un simple oportunismo mediático que a raíz de la crisis acontecida en Jujuy intenta tergiversar el trabajo de las cooperativas y de miles de compañeros que luchan por continuar trabajando y defendiendo sus organizaciones.
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